miércoles, 21 de noviembre de 2007

Sólo por y para vosotros

El frío y la lluvia han llegado ya a Madrid. Creo que traje las nubes conmigo desde Bolonia, quizá intuyendo que estos días iban a ser grises.

Es lo que ocurre después de tomar una dosis de cualquier droga tras un periodo de abstinencia: el mono se vuelve más fuerte.

A estas alturas del curso, aún continúo viéndoos por los pasillos de la facultad, escuchando vuestras risas en clase… Supongo que mi mente intenta manteneros cerca de algún modo. A veces, incluso, me sorprendo a mí misma sumergida entre fotos y recuerdos, pensando en cómo serán ahora vuestras vidas, que sólo puedo imaginar a través de vuestros mensajes.

Podréis tacharme de sentimental (y seguramente lo seré), pero todo esto no dejará de ser cierto. Lo único que quiero deciros es que os echo de menos.

No necesito compartir mucho más con vosotros para saber que sois especiales. Hay personas que en un solo instante pueden marcar toda una vida.

Imaginad lo que significa haber pasado casi dos décadas en soledad, buscando apoyo en arenas movedizas, rebotando de un grupo a otro con la sensación de no encajar nunca en ningún sitio, con la convicción de no ser verdaderamente importante para nadie, con la impresión de que en alguna parte del mundo tendría que existir esa amistad con la que siempre había soñado (idealizado?) y que andaba buscando.

Tratad de comprender la frustración y la desesperanza que supone el no hallarla. ¿Acaso yo no la merecía?, ¿qué hacía mal?

Y ahora imaginad que tras tanto tiempo en su búsqueda, en el momento más adecuado y a la vez inesperado, al fin, la encontráis... y tenéis que decir adiós.

Vuestra ausencia podría haber hecho del 2007 un año horrible. Y sin embargo, me atrevería a decir que ha habido pocos más felices que éste.

¿Queréis saber por qué? Porque aunque no estéis aquí, seguís estando muy cerca; porque desde que os conozco no he vuelto a sentirme sola; porque no hay motivos para la tristeza cuando una tiene, aunque lejos, todo lo que necesita en su vida.

Sólo me queda deciros que este año, por primera vez en mucho tiempo, estoy deseando que llegue la Navidad; porque sé que, con los primeros copos de nieve, también llegarán los que más me importan.

Os quiere,
Marta

I miss you so much...
Vous me manquez...
Ho nostalgia di te...
Ich vermisse dich...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Has hecho que se me ponga la carne de gallina.
Gracias guapa!
Nosotros también te echamos de menos y esperamos tu visita si es posible...
Muchos besos
Yedra