viernes, 28 de diciembre de 2007

Agua soy entre tus dedos...


"Decidí relajarme y disfrutar... Era el hombre que yo había soñado. Aquel que iba a hacer maravillas conmigo. El que no parecía pedir nada a cambio...

Por favor, que no sea de los que se corren a los cinco minutos, por favor, que se tome su tiempo, que tarde horas...
Aquello me excitó tanto que sentí que una corriente cálida subía desde mi monte de Venus hasta mi garganta como un cohete, ...y me oí gemir, de una forma tan aguda que casi no reconocí aquella voz como mía. Fue un gemido largo y profundo que me subía desde muy adentro... olas y olas de agua salada surgieron de mí. Sentía que creaba ríos, lagos, mares..., y él avanzaba con esfuerzo hacia mi fondo como un nadador contra corriente... al final le oí gemir y comprendí que él también había acabado. Entonces cerré los ojos, ahíta, y me quedé dormida casi de inmediato...
Desperté a la mañana siguiente... le miré. Pensé que era bastante guapo, pero tampoco era nada espectacular. Había dormido con especímenes bastante mejores. Y, sin embargo, un pensamiento cruzó por mi cabeza como un relámpago: éste va a ser el padre de mis hijos."


2 comentarios:

Anónimo dijo...

AGUA.... Nunca mejor dicho. Yo también me he hecho agua.

Anónimo dijo...

idem, no vale poner 2 veces lo mismo y esperar 2 comentarios distintos xD