sábado, 9 de febrero de 2008


Por favor, no me obligues a lanzarme hacia el abismo.

Ni siquiera tengo el valor suficiente para mirar hacia abajo.

Tengo miedo. Soy una cobarde. Siempre lo he sido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el abismo no existe, ni la caida, es todo estrellarse contra tu propio pecho